Hoy, 23 de junio, Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, es indispensable recordar que las mujeres cada día están cobrando mayor fuerza en el campo de la tecnología, las ciencias y la ingeniería, siendo áreas que históricamente han sido protagonizadas por los hombres.
Grandes ingenieras como Katya Echazarreta, la primera mujer mexicana en llegar al espacio, Clara O’Farrell, miembro del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA, Helen Augusta Blanchard conocida como “Lady Edison” quien fue una de las grandes inventoras de la era industrial o Edith Clarke, una pionera en ingeniería femenina e inventora de la calculadora Clarke, son tan solo algunos ejemplos de cómo las mujeres han dejado huella en la historia.
Actualmente a nivel global, de acuerdo con el informe “Las mujeres en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en América Latina y el Caribe”, el 29.3% de las mujeres son investigadoras y 3% de los premios novel en ciencias, se les han otorgado a mujeres.
Estas cifras revelan una significativa reducción de la disparidad de género en las áreas tecnológicas e ingeniería, sin embargo, aún hay trabajo por hacer.
- En México, solo el 28.5% de las mujeres se gradúan en ámbitos como la ingeniería y la manufactura.
- Solo el 35% de los estudiantes de carreras STEM en educación superior a nivel mundial, son mujeres.
- A pesar de que la proporción de mujeres en la investigación ha crecido, en los campos relacionados con la ingeniería todavía se mantiene por debajo.
¿Cómo disminuir la brecha de género en la ingeniería?
De acuerdo con expertos, una de las tareas más importantes para incorporar a más mujeres a áreas STEM, es sensibilizar a la comunidad, así como difundir que las ingenierías o los trabajos en ciencias o matemáticas no son trabajos exclusivos para hombres.
Otro factor indispensable es crear entornos laborales y académicos donde las mujeres se sientan cómodas al estudiar o trabajar, ya que, de acuerdo con el estudio “El futuro de la tecnología: Inclusión femenina”, de Laboratoria, las mujeres presentas dificultades para desarrollarse en un ambiente discriminatorio.
Otra de las principales claves para reducir la brecha de género en el sector es otorgar más información a las nuevas generaciones sobre las carreras en ingeniería y lo que éstas tienen para ofrecer, por ejemplo, los puestos que pueden llegar a desempeñar, las grandes aportaciones que podrían realizar a la sociedad o los salarios que podrían llegar a percibir, los cuales en promedio son más altos que los de otras áreas más administrativas, por ejemplo.
De acuerdo con expertos, esto ayudará a disminuir las barreras personales que surgen de la incertidumbre y el miedo a desarrollarse en este ambiente laboral.
Ser mujer en la ingeniería representa una oportunidad para aportar a la sociedad grandes avances, así como fomentar la diversidad de colaboradores en grupos de trabajo que en su mayoría han sido ocupados por hombres.
En el Tecnológico de Software, creamos un espacio inclusivo donde impulsamos las competencias y habilidades de mujeres y hombres para desarrollar talento que transforme el futuro hacia algo mejor.
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